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domingo, 14 de noviembre de 2010

Txapeldunak

Aprovecho mi posición de copiloto volviendo de Donosti para ir realizando la crónica de lo que ha sido un excelente fin de semana.
Para empezar, un tiempo extraordinario que nos ha permitido recorrer la Concha cosa que no pudimos hacer el año pasado.
Si a ello le añadimos el estar en buena compañía y la gastronomía de la zona, la combinación tenía que acabar en algo estupendo.
Pero como en la casa del pobre la alegría nunca es completa, la meteorología en carrera ha dado unos tintes épicos que tampoco eran necesarios.
Para que se haga una idea el fiel lector y si recuerda la entrada del año pasado, diré que a pesar de no haber temporal, las condiciones se podrían calificar de inhumanas y que han sido incluso más difíciles de soportar ya que el aguacero era incesante. Al principio en plan calabobos para que nos confiásemos para entrar después a matar.
Pues aquí es donde enlazamos con el título de la entrada.
Animaba un speaker en el kilómetro 15 llamándonos txapeldunak o campeones y teniendo en cuenta que durante todo el recorrido son miles los entusiastas espectadores que jalean a los atletas (aplaudir no pueden porque tienen que aguantar el paraguas) he llegado a la conclusión que su tesón sí es de auténticos campeones.
Hace uno el recorrido con piel de gallina y no es del frío. Como diría aquel: ens han ajudat molt i molt.

Si alguien quiere comentar el estropicio de Ferrari, que lo haga sin ningún pudor.
Un 10 para el asturiano que ha aceptado con exquisita deportividad la derrota. No, si aún tendrá que ir él a consolar al calvo de los huevos.

4 comentarios:

Azul Sheerle dijo...

Me agrado tu crónica, interesante lugar...

Saludos

Anónimo dijo...

Me corroe la envidia, como el año pasado o más aún, cuando leo los detalles de la carrera donostiarra...

Nicodemo

Sobrevalorado dijo...

Mira que ir a San Sebastián y ponerse a correr... A mí no me sacaban de un bar.

Unknown dijo...

IMPRESIONADO:
Me habían avisado del increible ambiente de esta carrera, pero a pesar de ello, he quedado impresionado como a lo largo de los 20 km no hay un solo momento en el que no hayan animadores en las cunetas, así no importa el terrible día que tuvimos, ni los continuos toboganes... da gusto correr.
No conocía la ciudad y encantado con el lugar y la gastronomia.. no se si todo el vino que tome los días previos me ayudaron a completar la distancia, pero estoy por dejar el isostar.
Y por último impresionado de este aficionado a periodista que es capaz de desviar la vista de la carretera mientras conduce una mujer, AAARRRGGGGG !!!!y desarrollar tremenda cronica con un IPHONE !!!
Bikain !!