La rebelión de Paquirrín

Un chiste popular que corre por internet compara la liga española de fútbol con los hijos de Paquirri por la gran diferencia entre los dos primeros y el tercero.
Esta tarde-noche he tenido la ocasión de ver de manera consecutiva los partidos de los dos máximos aspirantes a hacerse con el título de liga.
Sendos lances han acabado con resultados de empate aunque con diferentes matices y sabor de boca pero sobre todo, nos muestran que ya son cuatro los equipos de la presunta otra liga que le han quitado puntos a los todopoderosos Barça y MadriZZZZZZ.
Y es que para empezar con el resumen de la jornada a falta de que el líder Betis se pueda quedar solo en lo más alto de la tabla, diremos que los de Mourinho no juegan a nada.
Luego los Ronceros podrán seguir haciéndole la pelota al entrenador luso hasta desfallecer pero los inventos de este tipo son infumables.
Colocar a Callejón de titular en detrimento de Higuaín, Di María o de quien sea es una auténtica aberración.
Sí que ha estado bien el joven central francés Varane aunque ya me gustará a mí verlo cuando lo encaren delanteros en condiciones.
Como juego ha habido poco, me quedo con detalles de fair play de Kaká que siempre ofrece su mano al rival cuando hay un encontronazo o simplemente para felicitarle por una acción. Rara avis dentro del vestuario con más mala leche del mundo.
Este conjunto de Florentino, a diferencia de lo que eran los del Bernabéus hace unos cuantos años, no da la sensación de terror y de gol inminente cuando entran en los últimos diez minutos con empate en el electrónico.
Del Valencia-Barça me quedo con la sensación de que el famoso Villarato sigue sin existir por ningún lado. Como dicen los entrenadores haciendo trampa, yo no voy a hablar del árbitro pero ... O lo que traducido a un idioma femenino sería: "Yo a la ********* la quiero mucho pero ...".
Como lo habréis visto todos, no nos extendemos con lo que decíamos el otro día de la aritmética de las posiciones.
Nos quedamos con alguna falta de tensión en defensa, con un fallo de Messi en uno contra uno, con las dos asistencias de gol que da, con los dos penaltis que provoca y no se pitan (no quiero hablar del árbitro pero ...) y de la sensación en definitiva que se ha visto un buen espectáculo sobre un césped indigno de lo que allí se cocía aunque a años luz del patatal que tienen en Vallecas.
Por lo visto los Ruiz-Mateos se deben haber llevado hasta el abono para que crezca el verde.