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miércoles, 7 de abril de 2010

En Leo va a San Siro

Por onésima vez (¿habéis visto qué vuelta de tuerca tan hilarante hemos dado a la bromilla del otro día?) abandono el intento de describir lo vivido ayer en el Camp Nou.
Sólo podría acabar hablando de Leo Messi como Gollum diciendo: "ES MIIIIOOOOOOO, MI TESOROOOOOOO". Pues eso, que es todo nuestro, de quien lo sienta suyo y que lo disfrute porque él decidirá hasta dónde quiere llegar.
Y eso empieza el sábado. Que el señor aquel de bigote que ovacionó a Ronaldinho, vaya preparando las palmas que le van a arder.
A la espera de recibir vuestras alabanzas por mi vaticinio a pesar de haber errado por un gol y de no haber sufrido nervios más que en los tres minutos que pasaron entre el gol del tronco ése de delantero gunner y el primer chicharro de la Pulga, paso a relatar otras de esas cosas que pasan en un lugar donde se dan cita más de noventa mil personas.
A mi lado un niño de unos cuatro años, el padre y el abuelo. Como tío amable que soy me muevo un asiento para que el niño no tenga que estar en el regazo de los adultos y entablamos conversación. Al poco me dicen que son de Cádiz a lo que yo respondo que no se les nota ná e ná y que ha sido el niño quien ha reclamado cascarse los 1200 kms para ver un partido de Champions así que tras pagar 80 y pico leuros por billete allí que se plantan.
Como lo mío de pronosticar no tiene cura, les digo que ver el campo a reventar y al 10 del Barça sale barato ... para todo lo demás Madridcard.
Y ya para cerrar la noche, me encuentro un inglés en Sants vestido con bermudas que no se enteraba si l'aeroport del Prat es el de Barcelona o si iba a acabar en un sitio como Girona. Tras las indicaciones pertinentes, cuando sube al tren me aborda y yo aprovecho para practicar inglés y para saber que el tipo estaba de vacaciones en Marbella y se había "acercado" a ver palmar a los suyos. Reconociendo la superioridad manifiesta de los de Guardiola, se disponía a esperar hasta las 6 de la mañana que despegaba su avión no sin antes desearnos que ganemos la Champions.
Conclusión: aunque le joda a mucha gente, el fútbol es una pasada y cuando está bien jugado ya ni te explico.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Que bonitas las grandezas del fútbol. Lo de ayer no hay palabras para definirlo, ese tío juega a otra cosa eso no es fútbol.

Sobrevalorado dijo...

Como jugar al póker y, encima, ganar.

Gran post, añado.