.

.

domingo, 4 de abril de 2010

Estadísticas

Se acabó el calentamiento de la liga para llegar a la (primera) cita del Bernabeu a igualdad de puntos. Después del clásico quedarán siete partidos más que todo el mundo está despreciando pero me da a mí en la nariz que son los que acabarán dilucidando quién se hace con la competición doméstica.
Suerte que hay partido de Champions el martes porque si no, la semana se iba a hacer insoportable.
Los blancos se la jugarán en casa lo que debería ser un factor determinante a no ser porque el año pasado les cayó el mítico 2 a 6 y por el hecho que aún no se les ha escapado ni un solo punto de su feudo en lo que va de temporada.
Es más, llevan ya doce o trece victorias consecutivas y qué mejor día para rompero la racha que el próximo sábado.
Desde el otro lado, bien podrán alegar lo mismo en sentido contrario. Es decir, que si no han perdido ningún punto en tanto tiempo no van a empezar ahora y que ya no viene de sumar otra victoria.
Aun imaginando que los blancos ganasen el cruce, que ya es imaginar si el Barça despliega su juego de los grandes acontecimientos, también me cuesta imaginar que vayan a seguir ganando consecutivamente hasta el final de temporada para sumar veinte victorias consecutivas (in a row que dirían los americanos).
A ver de cuántos jugadores puede disponer Guardiola porque entre lesiones y sanciones al final el once inicial saldrá solo. Menos mal que el árbitro decidió no expulsar a Touré por la estupidez del partido de ayer.

Ah, he oído por la radio que en el partido de basket de este mediodía entre Manresa y Barça ha habido una irregularidad al estilo griego que ha favorecido a los de Xavi Pascual y les ha permitido llegar a la prórroga con un lanzamiento que debiera haber sido fuera de tiempo ya que el crono se ha detenido unas décimas misteriosamente.
Si eso es cierto, que supongo que sí, y yo fuese el dirigente del Barça, daría el partido por perdido y quedas como un señor.

No hay comentarios: