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viernes, 6 de agosto de 2010

MSC Fantasía

Un pequeño paréntesis vacacional para poner lavadoras y secadoras y retomamos la vida de campo y playa (literal).
Como en este blog estamos para servir y proteger como los policías, voy a dar mi visión del crucero del que hemos desembarcado esta mañana por si a alguien le da por hacer una búsqueda googleana, da con esta página y se aficiona.

La impresión en general es más que positiva aunque como cada uno habla de la feria según le va, debo decir que había gente indignada.
Eso es muy subjetivo así que el que busque valoraciones deberá leer las positivas y las negativas para finalmente quedarse con la suya propia.
Puede que quien haya acabado desilusionado sea porque realmente las cosas no le han ido todo lo bien que esperaba. El tema es si es que tenía unas expectativas demasiado altas o bien el trato recibido ha sido inferior a lo que tocaría.
Habrá quien incluso diga que la única finalidad del barco es el afán recaudatorio. Nos ha jodido. Y total esa conclusión la extraen de que una foto en la cena con la familia o con un capullo vestido de pirata cueste diez euretes de nada.
Hay que tener en mente que un crucero de hoy en día no es (o lo que intuyo debía ser) hace unas décadas donde debía haber hasta esclavos que te abanicasen y los camarotes debían ser de impresión.
Ahora no deja de ser un hotel (espectacular) flotante con más de dos mil huéspedes muchos de los cuales dan la sensación de no haber comido en su vida por la ferocidad con que asaltan los buffets.
Mi primer consejo sería no pisar los citados restaurantes de autoservicio donde las colas y las luchas por mesas y croissants rozan lo épico.
Se va uno como un señor a uno de los restaurantes donde un amable camarero se acercará y nos irá surtiendo de todo lo que nos apetezca.
Y para la comida, tres cuartos de lo mismo que no pasa nada por alejarse a una distancia razonable de la piscina y comer tranquilamente para dirigirse posteriormente a echar la siesta que hasta el segundo turno de cena (21'30) hay tiempo de esperar a que cierre la piscina y entonces irse a quemar calorías a la cinta de correr que va equipada hasta de tele.
En cuanto a las excursiones, diré que nosotros hemos hecho de manera organizada las de Nápoles para ir a Pompeya y la de Túnez. Es evidente que también se pueden hacer por libre pero yo la verdad es que si no me adornan un poco con la explicación, con tres minutos de ver piedra, piedra, piedra, foro, piedra, piedra, piedra, teatro, piedra, piedra, piedra, termas, estoy más que saturado.
Las distancias desde donde atraca el barco hasta el centro en el resto de los casos y de manera aproximada son:
- Marsella: unos quince euros de taxi.
- Genóva: unos veinte minutos andando o unos tres minutos en un barco lanzadera. Si van sólo adultos parece absurdo pero ahorrar ese paseo llevando carrito por 2,5 euros por adulto, se agradece.
- Palermo: justo al salir del puerto, a cinco minutos a pie se accede al infierno de ruido, suciedad y desorden de la capital siciliano.
- Palma: unos 10 euros de taxi hasta el Castell de Bellver y unos 8 hasta la zona de la catedral. Un paseo muy agradable.
Si alguien tiene alguna duda que pueda ser resuelta, que no dude en contactar que intentaré hacer un hueco y contestar entre los cientos de mensajes y comentarios que quedan registrados cada día.
Ah, se me olvidaba, los espectáculos que se realizan en el teatro son realmente acojonantes. Yo pensaba que no íbamos a pisar el recinto y allí hemos estado cada noche entre las 20'15 y 20'30 para ver con qué nos sorprendían a grandes y pequeños.

4 comentarios:

Incorruptible Digital dijo...

Parece que es divertido...sino me marease.

Jota Uve

Anónimo dijo...

Caramba parece que algunos se hacen mayores... Qué tal los taca-taca??

The Merengón

hostiamor dijo...

Sí amigo, el tiempo pasa inexorablemente así que hay que hacer los viajes en que los niños no pagan antes de que cumplan los 12 años.
Yo prefiero el tiqui-taca.

Unknown dijo...

Buenas noches.

Igual algún año me voy de crucero.
Como tengo memoria de pez(po) (cabrones) te pediré consejo sobre que hacer/esperar.

Nos vemos cuando sea.