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jueves, 29 de julio de 2010

Pasando olímpicamente

Tras una brevísima interrupción en las vacaciones, aprovecho para hacer una entrada y que no se lleven el blog tras ponerle la pegatina como si fuese un coche de los que se abandonan en la calle.
A falta de que se consume algún fichaje de campanillas, tras el anuncio esperado de la marcha de Guti y Raúl y la confirmación de que estamos no en números rojos sino directamente en quiebra (eso para que vayan proponiendo al Nobel de Economía a Sala i Martín) pasamos a darle un repasillo muy por encima a lo que está pasando en los Europeos de Atletismo.
Pensaba yo hace unos meses que la competición iba a ir escasa de público pero como últimamente le habían dado mucho bombo, había llegado a creer que la asistencia podía ser como mínimo digna pero me temo que va a prevalecer la primera impresión.
Yo me había planteado hacer esta tarde una excursión para ir al Lluís Companys pero la verdad es que el programa vespertino era francamente desolador. Con que hubiese encontrado un 3.000 obstáculos o un 10.000 ya me habría animado pero la verdad es que para ver el hectómetro femenino, la verdad es que me quedo en casa.
A ver si se animan y más adelante montan un Mundial que esos sí que van plagados de estrellas mediáticas de las que incitan a desplazarse a ver a los atletas.
Ah, y lo de europeos con todos los africanos que consiguen su pasaporte a fuerza de talonario es una auténtica vergüenza.
Y de la mascota y ya que conozco al muchacho que está dentro con toda su ilusión, mejor omitiré mis opiniones.

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