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domingo, 27 de octubre de 2013

Clásico uno de la era post-Mourinho

Ayer se disputó el primer Barça-Madrid desde que en verano el portugués emigrase de nuevo con rumbo a Inglaterra y ¡cómo se ha notado! Jugadores que se han conducido con dureza pero nobleza como debe ser. Entradas fuertes acompañadas de la preceptiva disculpa y a seguir jugando. En la carga de Mascherano (por no llamarlo penalty como un piano) el banquillo del entrenador de Setúbal hubiese invadido el campo, insultado, hecho gestos provocativos e incluso amenazado con abandonar el encuentro. Es que Pepe yo diría que no hizo ni una sola falta además de demostrar que está en un momento de forma excelente ganando con comodidad las carreras en que se midió con Messi. También es cierto que este Messi está para pocas fiestas y que el juego del Barça ha pasado de la Messidependencia a la Neymardependencia. Si yo escribiese de una forma algo menos caótica, quizá hubiese empezado por el principio y hubiese comentado que viendo las alineaciones, ganas me dieron de volverme al tren. Gran decepción por parte de los míos. Vamos a lo sencillo, que salgan los que más cobran y arreglado. Pues no, Alexis Sánchez está mucho mejor que la mayoría de la plantilla. Quien tiene que jugar son los que mejor están, no los mejor pagados. Habrá quien me considere ventajista pero quien haya tenido la desgracia de oírme hablar de fútbol sabrá que yo prefiero al chileno por delante de Pedro, Cesc y a día de hoy sin duda por delante de Iniesta. Ancelotti hace las alineaciones de una forma diferente. Como ningún once de los que ha puesto sobre el campo le ha funcionado demasiado bien, creo que utiliza un bombo para escoger a sus muchachos. Ayer tuvo la desgracia que le salieron tres centrales así que colocó a Sergio Ramos de mediocentro defensivo con un resultado discreto. En la segunda parte tuvo más suerte con el sorteo y los cambios generaron un Madrid más ofensivo que gozó de buenas ocasiones para haber conseguido un botín que en la primera parte se antojaba imposible. Como conclusión podemos decir que menos mal que aún están lejos los cruces europeos en los que medirnos con equipos como el Bayern. Ah, he estado viendo el Chelsea-Man City donde el entrenador mencionado en el título le ha dado la posesión a su rival, sus jugadores comandados por Ramires que debería salir al campo ya con tarjeta amarilla han repartido estopa a diestro y siniestro y Fernando Torres que ha jugado un partidazo le ha dado la victoria en una de las idas de olla habituales de Joe Hart.

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