II Montnegre race

Ayer por la mañana fui a correr a Arenys de Munt. Como es costumbre, llegué a la zona de salida con bastante tiempo de antelación y me encontré con un auténtico infierno para conseguir aparcar. Después de dar mil y una vueltas lo dejé en una riera que estaba llena de arena, justo delante de la casa de la vila y con unos amenazantes discos de prohibido aparcar (excepto festivos). Esta cita atlética está formada por dos pruebas de BTT más otras dos a pie. La corta de correr teóricamente tenía 10 kilómetros pero antes de empezar avisaron que tenía 3 kilómetros de más por problemas de recorrido. Pues muy mal. La que yo participé era de 22 kilómetros. Un recorrido de escasa dificultad técnica que discurría por anchas pistas forestales pero que ofrecía una dureza interesante para entrenar la Marxa del Garraf. Los avituallamientos correctos aunque sin alardes. Yo no sé de dónde sacan los organizadores unas bebidas isotónicas infectas que preparan en garrafas de agua. Supongo que serán muy baratas porque la del Mercadona es más que aceptable y sale muy bien de precio. A la llegada una cola importante para recibir el obsequio que eran unas pantorrilleras Hoko las cuales han sido la principal motivación para que me apuntase al trail. Como es preceptivo en estos casos, botifarra y coca-cola y arreando a ver si el coche seguía en su lugar como así fue. Mis sensaciones a día de hoy son que no creo que repita. El agobio inicial de estar media hora dando vueltas en el coche difícilmente me va a compensar lo que después pueda pasar. Si siempre voy con tiempo es precisamente para poder disfrutar y no para ir estresado perdido hasta el momento de la salida. En la información previa aparecían dos aparcamientos que eran a todas luces insuficientes. Yo creo que el número de participantes incluyendo las cuatro pruebas era excesivo.