Yo no quiero ser etíope

Este fin de semana se ha producido un hecho histórico del atletismo.
Un español ha sido campeón de Europa de cross. Lo que llama la atención del caso es que el muchacho se llama Alemayehu Bezabeh y es de origen etíope.
Bueno, para mi forma de ver las cosas de origen etíope es aquel cuyos padres son etíopes pero él es nacido en otro lugar. Este hombre es etíope, etíope nacionalizado español.
Para más inri, en el mencionado campeonato, quedó por delante de un británico de origen somalí.
Cuando ya tenía la entrada medio estructurada mentalmente, resulta que una fuente de confianza me ha relatado su historia y cómo en poco tiempo ha pasado de estar durmiendo en la calle a convertirse en un atleta de élite.
Una historia de película si no fuera porque a nadie le interesan ni los sin papeles que se ven tirados en la calle, aún menos el mundo del atletismo y ya ni te cuento el del cross.
Lo mejor que podría hacer ahora el muchacho éste es llamar a los Emiratos Árabes Unidos o directamente subastarse en ebay.
Lo mismo le dará correr bajo una bandera u otra y ya que el hombre tiene un don, que lo exprima hasta el máximo.
Como ya dijo hace unos años el cubano Juantorena cuando vetaron la participación de Niurka Montalvo en una competición atlética, nunca se ha visto de un atleta que vaya desde un país rico a uno pobre, el transfuguismo siempre es en el mismo sentido.
No pasarán muchos años antes de que en una final olímpica de fondo, haya ocho o diez atletas provenientes de los mismos países (Etiopía, Kenya, Eritrea, ...) pero defendiendo otros de "adopción".