Acostumbra a ser motivo de preocupación el hecho de que el jugador más valioso de un partido no sea el que tiene mayor capacidad técnica sino el que mantiene una elevada concentración y una forma física envidiable.
Esto es lo que pasó el sábado con Roger Grimau que firmó su mejor partido como azulgrana para derrotar al Joventut. El ahora capitán de la sección de basket quiso emular a su homólogo en la de fútbol para contagiar su espíritu al desquiciante equipo de Dusko. No sé si en el descanso estos chicos se ponen a fumar sustancias prohibidas, si echan la siesta o qué les pasa pero lo de los terceros cuartos es de juzgado de guardia o de psiquiátrico de guardia.
Ya metidos en tema baloncestístico, dos apuntes más:
1) estoy absolutamente enamorado del juego de Pepe Sánchez. En la wikipedia debería salir su foto en la acepción de playmaker. Qué manejo del balón y qué visión para surtir de asistencias.
2) desde la época dorada del Joventut, veo que ha habido una notable disminución en las chaquetas verdinegras que antes se lucían con orgullo por cualquier población y la odiosa pegatina: Sóc de la Penya i ho sento si t'emprenya. A mí me suena bastante postizo ser del Joventut si no es que eres de Badalona.
¿Te gusta conducir?
Sé que debería explayarme escribiendo contra el tipejo que ha atropellado a un ciclista y encima le reclama a la familia veinte mil euros por haberle abollado el Audi pero no me apetece llenar el blog de insultos. Ahí van unas imágenes del que dice ser la única víctima de lo que sucedió.
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