El semáforo

Veo las últimas apariciones en la parrilla televisiva, mayormente que diría el Fiti en Telecinco, no puedo dejar de seguir en el estado de permanente alucinación que nos provoca la programación de la caja tonta.
Ahora sacan una serie que se titula Sin tetas no hay paraíso. No sé de qué va pero seguro que no podrá hacerle sombra a Tú sí que vales. Este último viene a ser tipo el Semáforo aquel que presentó el Estadella y que descubrió una auténtica cantera de frikis.
Suerte que mi abuelo ya no está para estos trotes porque si no era capaz de intentarlo. Aún recuerdo el sudor frío que recorría mi cuerpo cuando lo grabamos porque quería participar en el semáforo.
Hablando del programa nuevo en el que además hacen de jurado el Sardà y dos de O.T, el otro día vi a un niño de cuatro o cinco años que con ese salero andaluz bailaba y tocaba la caja o como se llame ese instrumento de percusión en el que te sientes encima.
Bueno, pues recordando un mítico episodio de Javi y Lucy, le hubiese dado un patadón que lo hubiese puesto en órbita.