Barça 0 - Getafe 2

Siguiendo con la racha de fenómenos meteorológicos que nos está deparando este invierno, ayer tocó ir al fútbol con el viento como protagonista.
Eran tan importantes las rachas, que en el regado del campo en el descanso, parte del agua se iba en todas direcciones.
Como veis por el título, el resultado justo hubiese sido una clara derrota del equipo de Guardiola.
Partimos de la base que la entrada de Piqué se puede catalogar como juego brusco grave y por lo tanto debe ser expulsado. Aceptamos esto a pesar de que a Messi le hacen unas cuantas entradas de esas cada año y nunca implica la expulsión del rival.
Seguimos con la premisa que el penalty de Speedy Márquez es justo y al ser el último defensor, debe ver también la cartulina roja.
Entonces, ¿por qué no es justo el resultado?
Pues muy sencillo. Como bien dicen desde el diario (de mierda) AS, Leo Messi no debía haber disputado el encuentro de ayer por no sé qué patada del día del Sporting con la que andan emperrados.
Como él fue el protagonista en su increíble golazo y en la jugada que propició el de Messi, el Barça no hubiese conseguido ningún gol.
Es más, el astuto Alfredo Relaño ve un fuera de juego posicional de Ibra en el obús de Messi. El tipo es un periodista lamentable pero como abogado hubiese sido sensacional.
Ahora que ya tenemos claro que los azulgrana se quedan sin mojar, busquemos la sentencia azulona.
Ven también en Madrid un penalty clarísimo de Abidal. Jugada calcadita o con aún menos contacto que la de Xavi contra el Espanyol. Entonces no era pena máxima pero ayer sí.
Y hablando de los pericos ... bah, no me vale la pena ni hablar de ellos.
Por cierto, no sé qué es lo que el árbitro señala cuando Casquero le pega un patadón por detrás y sin balón a Andrés Iniesta. Si es tan puntilloso, debiera haber expulsado al de Getafe y sin duda haber amonestado nada más empezar el partido otro que atropella a Messi. Y las manos de Boateng ¿merecen la segunda amarilla o no?