Egoland

Viendo la actitud del que será entrenador del Real Madrid, creo que tengo malas noticias. No, no para los barcelonistas sino para él mismo.
Me temo que el personaje ése que se había construído se ha acabado zampando a la persona. Creo que si debajo de la máscara había una persona más o menos normal, se ha acabado diluyendo y ya es indivisible del que ya conocen por la capital como Mou.
Yo personalmente me quedo con el Moe de los Simpson.
Ya veréis la que se va a liar cuando bajen Florentino o Valdano o Pardeza sugiriéndole al luso a quién tiene que alinear o si sería bueno que jugando en casa contra el Cartagena, sería bueno manejar un poco la pelota y no dejarle la iniciativa al rival.

Ahora un ejercicio como los del tren A que sale de Pyongyang y el tren B que sale de Seúl aunque quizá en este ejemplo sería más veraz lo de un misil sale de A hacia B y viceversa.
Supongamos un individuo que baja en coche por la Avinguda del Tibidabo (no por rico sino porque ha ido a correr a la carretera de les aigües).
Enfila el lateral de la Ronda de Dalt y se va encontrando semáforos en ámbar e intermitentes. Hasta aquí todo bien porque no hay ningún punto de enfrentamiento.
Llegado el punto en que se accede a la entrada 7 en sentido Llobregat, nuestro héroe se encuentra en una rotonda donde habrá unos ocho cedas en los que todos tienen el citado semáforo.
La pregunta es: ¿Quién coño pasa? ¿El coche más grande? ¿El coche más viejo? ¿El conductor que tenga más huevos?
Y si suponemos que se supera esa prueba, en el siguiente ceda para incorporarse a los carriles centrales de la ronda, qué se debe hacer:
¿cerrar los ojos y tirar para dentro confiando en que nos esquiven? ¿acampar y esperar que caiga la noche para acceder a la vía?