La sociedaz unipersonal

Creo recordar de mis tiempos de superviviente (que no estudiante) de empresariales que había una figura jurídica llamada sociedad unipersonal.
Si a esto le sumamos el Ramón Mendoza cuando saltaba al ritmo de ¡Es polaco el que no bote, eh! refiriéndose a su club como La Sociedá, encontramos el resultado de la ecuación en el título de la entrada.
Se preguntará alguien que no haya visto ningún partido del Madrid y tenga su residencia probablemente en una remota aldea amazónica a quién se refiere el asunto.
Pues el protagonista no es otro que el jugador de las pasiones encontradas Cristiano Ronaldo.
Este muchacho hace que a su lado Higuaín se vea como un jugador que marca goles y poco más, que Xabi Alonso parezca un jugador que luce una frondosa barba y poco más, que Kaká se nos revele como un jugador que tiene un alma limpia y poco más, que Marcelo maneja unos estupendos rizos y poco más, que Gago se nos presente como un jugador que da unas fenomenales patadas (a las espinillas que no al balón) y poco más ...
El caso es que el luso es el futbolista que hubiese necesitado el Barça para convertirse en el dominador absoluto del balompié mundial. Puesto a gastar un dineral, más hubiera valido lanzarse a por el de los taconazos mejor que invertirlo en Ibra. Encima nosotros podíamos haberle dado el dorsal número 7.
Es cierto que se puede acusar de ventajista a quien hace análisis a posteriori pero como en nuestro caso no cobramos un chavo, el público está alrededor de quince lectores y encima esta entrada se autodestruirá en tres segundos, pues tampoco pasa nada.
Pensará alguien con aspecto de tribunero de esos que van vestiditos del color de moda mejor que con la zamarra blaugrana que no puede concebir un futbolista así defendiendo nuestro escudo. Pues yo les diría que menos tonterías.
¿Que da mucha rabia? Cierto. Pero también la daba el Luis Enrique y mira como acabó.
¿Que da la impresión que un día le van a dar un hachazo que lo van a partir? Correcto. Pero para eso tendrán que cazarlo y frenar a un tipo que combina la fuerza de un búfalo con la agilidad y la velocidad de una gacela va a requerir de un francontirador. El expulsado como socio del Real Ramón Calderón podría haber fichado a otro Kaká.
¡Dios, qué final de liga más malo nos espera!