Jugamos como el culo, pasaremos como siempre

¡Vaya tres partiditos que ha encadenado el Barça!
Derrota merecida contra el Atlético, paliza al Racing que no jugaba a nada con una segunda parte de tedio total y ayer un empate a uno valiosísimo en Alemania dando la impresión de no funcionar nada bien.
Quiero pensar que al equipo le está pasando factura la carga de trabajo a la espera de llegar a la fase determinante de la temporada.
Pues mucho cuidado porque puedes llegar como un toro a la época caliente de competición pero sin ningún título por el que luchar.
El partido de ayer me recordó a una cierta distancia a un partido de cuartos contra el Schalke en casa que ha sido de lo más bochornoso que he visto en mucho tiempo.
El entonces equipo de Rijkaard sufrió una tromba de juego teutón aunque al final ganó con un gol inverosímil de Touré.
Ah, una medalla para mí. Acerté el resultado de ayer.

La excusa de la carga de trabajo invita al optimismo a nivel futbolístico igual que a nivel atlético.
El domingo en la media de Gavà tuve sensaciones no ya de diesel sino directamente de tractor.
Aprovecho para lanzar el aviso que a medida que los guarismos de la derecha del blog se vayan aproximando a cero, la psicosis maratoniana aparecerá por este cuaderno y habrá días que las entradas sean infumables excepto para los implicados en el asunto.
También aprovecho para invitar a ver el evento que para eso es gratis. Luego habrá quien haga como David R que mucho que sí que bajaré a veros y luego nada.
Quien sienta un poco de simpatía por algún corredor puede ir a animarlo y quien sienta antipatía por el mismo u otro puede bajar a descojonarse viendo la cara de sufrimiento y los braceos y cabeceos agónicos.

Y como hacía días que no escribía (esto de los entrenamientos y el ir casi siempre de mañana hace que llegue a la noche sin pilas) quería recordar el gozo que nos está deparando el Barça de basket.