Pues eso que de ayer con destacar a un tipo que anota cinco goles en un mismo partido como hiciese Oleg Salenko en un mundial para empatar con Hristo Stoichkov y con mencionar a Cristian Tello que es mucho mejor jugador que Cuenca como de aquí a la misma ciudad castellano-manchega, dejamos el trabajo listo y podemos pasar a hablar de otros temas.
Cuando en la primera jornada de los partidos de vuelta de estos octavos infinitos vi cómo estaba el Emirates de público ya quedé impactado.
Anda que nos traemos aquí un 4-0 en contra de donde fuese y no iban a haber butacas vacías. Partido apasionante o para ser exactos primeros 45 minutos trepidantes hasta que al Arsenal le entró el vértigo del ay si pasamos.
No había compartido con vosotros de puro absurdo un sueño que tuve la noche anterior según el cual se clasificaban los del norte de Londres. Durante el transcurso de la primera parte llegué a acojonarme pero finalmente todo acabó en nada.
Para mi hermano, lo más atractivo del cruce fue una potada que había en el banquillo detrás de Wenger y sobre la palabra RESPECT de la UEFA.
Lo dicho, un diez para la afición inglesa porque habrá quien alegue que fueron al campo porque habrían comprado el billete antes del partido de ida. Me da igual, repito que aquí pasa lo mismo y vamos al campo 40 o 50.000 espectadores.
Porque ayer no vi el dato pero calculo que la entrada del Camp Nou debía andar entre 70 y 75.000 y el aspecto a cinco minutos de empezar era desolador. No había ni un tercio de entrada.
Aquí si la cosa va mal no vamos porque no vamos a ir a sufrir con nuestro equipo y si va muy bien pues tampoco porque entonces consideramos que el rival no es digno de que nos desplacemos a verlos.
A lo que iba. Los que tienen mérito son los 4.000 alemanes que se vinieron para aquí con 1-3 en contra que sabían positivamente que no iban a remontar pero es que iban 7-0 y hacían la ola.
Si los británicos consiguen un 10, los germanos se llevan un 12 por un comportamiento absolutamente ejemplar.
Ayer no se vio volar ni un objeto hacia las gradas inferiores. Ni un mísero vaso de plástico así que a mí que no me vengan que los hooligans son violentos porque beben.
Los alemanes se habrían hinchado a cerveza y no he oído que hayan ocasionado ni un problema.
Aprovecho por último para felicitar si es que hay algún lector chipriota por la increíble clasificación del Apoel a cuartos de final.
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