Que se mejore, Fàbregas

Ya tenemos los emparejamientos de lo que queda de Champions desde hace unas horitas.
Después de escuchar el sorteo en directo vía radio, llego a las mismas conclusiones que todo el mundo que para eso esto del fútbol es un deporte de borregos.

1. Importante jugar la vuelta de los cuartos y de la presunta semi en casa.
2. Preparemos una recibida estelar en forma de silbidos por una parte de la masa social entre la que me incluyo y de aplausos por parte de los que creen que haciéndole la pelota, Cesc acabará vistiendo la elástica azulgrana tras su deserción de hace unos años.
3. El Manchester favorito clarísimo por su parte del cuadro.

Haciendo la ya tradicional previsión a estas alturas de la temporada y ya que el año pasado dio unos frutos formidables, repetimos la operación.
El Manchester se carga al Bayern de Louis Van Gaal. Este año como soy 12 meses más sabio omito el con la gorra que luego aún me lo echarían en cara.
Entre el Lyon y el Girondins y para dar un toque así como más Pitu Abril (Dios, no lo soporto) daremos como favoritos a los de Burdeos.
Entre Inter y CSKA no vale ni la pena decir que pasan los italianos y entre Arsenal y Barça sí que me aventuro con chorreo a favor de los nuestros ante los del que nunca gana nada Wenger.
Ya en semifinales, el Manchester sí que le da un meneo a los franceses de Laurent Blanc o a los otros si es menester y nosotros pasamos contra el Inter sufriendo como perros y de esa manera evitamos que nos cierren el estadio diez o quince partidos tras las presumibles provocaciones de Mourinho.
En la final y para romper con la estadística de que el campeón nunca vuelve a ganar, repetimos triunfo y posterior resacón.
Voy a ver si empiezo a ingerir alcohol en pequeñas dosis porque luego los excesos se pagan.
Y los merengues tan contentos con el hecho de que el Barça si llego a la final no jugará como local. Anda que no se les va a hacer larga la competición o en su caso la no-competición.