Los juguetes rotos

Aprovechando que Almodóvar hizo las paces con el mundo del cine español y para demostrar mi profunda admiración (aligual) fusilamos el título de la última peli del manchego para hablar del Sevilla Club de Fútbol.
Me planté ayer por la tarde para ver un partido que hace un año hubiese sonado a partidazo y que a día de hoy parece un saldo.
Villarreal y Sevilla se enfrentaban en el Madrigal para ver quién anda peor de los dos. El resultado de 3-0 hace que no sea necesario ser presidente honorífico del Barça para extraer la conclusión que los que van a tener un final de temporada larguísimo son los de Nervión.
La excelente solución del presidente del sombrero de destituir a Jiménez para dar las riendas a ... aaaaa ... aaaaaaaa ... bueno a otro entrenador que creo era preparador físico del anterior no ha dado ningún resultado y ahora es cuando el máximo mandatario puede ver peligrar su propia cabeza.
Un equipo donde Luis Fabiano que hace un año marcaba hasta con el culo y recibía ofertas astronómicas para cambiar de equipo ha pasado de ser O fabuloso a ser O lastimoso y no le marca al arco iris.
El portero Palop que hace pocas semanas rivalizaba con Casillas por defender la portería de la roja se ha convertido en un portero que no las huele y que en las pelotas aéreas se dedica a realizar tirabuzones.
Y ya para acabar de enlazar esta entrada con el resultado del derby madrileño, quiero recordar una pancarta que lucía hace muchos años en uno de los estadios sevillanos. No consigo recordar cuál de los dos era pero el lema que aparecía escrito: PÚDRETE EN SEGUNDA no requería de más aclaraciones.
Pues esos son mis deseos para el Atlético de Madrid. Que se pudra en segunda y deje de regalarle puntos a sus vecinos.

Y el Mallorca a punto de entrar en la ley concursal antes conocida como quiebra. ¿Se habrá llevado la pasta de ahí también el de no me llames Jaime, llámame Jaume?