Grandioso espectáculo

Insisten los comentaristas de cuatro en que con menos no se puede conseguir más. Y lo aplican a diestro y siniestro. Les da igual hablar de Italia que de Alemania.
Pues no estoy de acuerdo. Alemania es cierto que obtiene mucho rédito de sus fortalezas pero ¡qué manera de explotarlas!
A testarazo limpio se ha plantado en la final gracias a la salida a por uvas del portero turco en el segundo gol. ¿Cuántos goles de cabeza debe llevar Miroslav Klose en las fases finales de las grandes citas futbolísticas?
Hablo de memoria cuando digo que en el Mundial que fue bota de oro marcó unos cinco remates de cabeza más los que va sumando año tras año. También es cierto que con delanteros como Gómez y Kuranyi es más sencillo que mantenga la titularidad con los teutones hasta que cumpla los 45.
El tercero de Philipp Lahm otra preciosidad. Y este no debía marcar desde el Alemania 1 Costa Rica 0 de la inauguración del mundial de Alemania.
Y de Turquía qué vamos a decir. Maravillosa selección que ha estado a punto de plantarse en la final a base de pura fe. A España sin duda le interesa Alemania en la final. Puesto a ganar una, mejor hacerlo a lo grande contra un ídem del continente.
Me consta que a quien le pueda el forofismo es capaz de ver en Arshavin y Pavlyuchenko una amenaza. Naaaada, hombre. Cabe resaltar que esos mismos, tras ver mi absoluto convencimiento del pase de la Roja se echan a temblar alegando mi escasa clarividencia.
¿Podemos?
Por cierto, a ver si siguen los problemas de sonido con la retransmisión y nos ahorramos de sufrir al Jóse y su panda mañana.