La burbuja

A pesar de que el vicepresidente Solbes hable de no-crisis a pesar de los incrementos imparables de paro y descensos de consumo e hipotecas, el problema económico ha salpicado ya al mundo del deporte.
El Club de Basket Girona, que aún tiene a Akasvayu (anagrama de A casa avui como desvelaron para desvincularse de posibles mafias rusas) como patrocinador, está a punto de vender su plaza ACB al no poder hacer frente a sus deudas.
El grupo inmobiliario que entró con tanta fuerza hace unos años con la intención de codearse con los grandes de Europa parece que va a coger las de Villadiego y dejarle el marrón a las autoridades locales que ya dicen que no pueden asumir los 12 o 15 millones que se adeudan.
Aquí entraría el debate si realmente el sector público puede invertir tanto dinero en mantener equipos como es el caso de algún club de balonmano o si son prioritarias otras actuaciones sociales tipo guarderías, bibliotecas y demás.
Quizá debería haber tomado ejemplo el Girona del Manresa que sigue sobreviviendo como buenamente puede sabiendo que la liga que conquistaron es uno de los mayores milagros de la historia del deporte moderno seguido a mucha distancia de la Eurocopa que ganaron los griegos en Portugal ante la atenta mirada de Jimmy Jump.
Y hablando de fútbol portugués, el Oporto se queda sin participar en la próxima Champions por presuntos casos de soborno a árbitros.

Seguimos con sugerencias "culturales". Nuevo espectáculo de Faemino y Cansado en el Teatro Borràs. Ya tengo entrada para verla (junto a los amigos Miguel y José Luis) que luego van que vuelan. Y si se tercia y aprovechando que es en domingo por la tarde, si hay que hacer avantmatx i vestidor pues se hacen.